Los Medios de Gracia
También llamados como "Disciplinas Espirituales", son los medios piadosos que Dios nos ha dado para crecer en la salvación tan grande que nos ha otorgado, convirtiéndonos así en hombres y mujeres progresivamente más santos y piadosos.
Proposición: El estudio fiel y constante de la Biblia es vital para crecer en el conocimiento del carácter de Dios y de su voluntad a nuestras vidas. Por lo tanto, la Biblia es indispensable ya que ella es:
I. El Recurso necesario para Salvación
(Ro.10.13, 14)
La obra del Espíritu Santo en la regeneración del corazón humano no puede llevarse a cabo sin la predicación de la Palabra de Dios.
II. El Recurso para Vida Espiritual
(Sal.119.9-16)
Aprendemos los hábitos de la vida piadosa (cómo agradar a Dios) a través del estudio constante de la Biblia.
III. El Recurso para Conocimiento de Dios
(Dt.29.29)
Conocemos más y más a Dios a través de la única revelación especial que Él nos ha dado para que le conozcamos, sin la Biblia (y su estudio) nosotros no conoceríamos al Creador.
Proposición: Dios es Soberano por lo que su voluntad es siempre cumplida, además el conoce nuestros corazones más que nosotros mismos, por lo que podríamos preguntar ¿Qué sentido tiene la oración?
Sin embargo, la oración del creyente es el medio por el que Dios hace su voluntad, y es la manifestación pública de nuestra dependencia de Él.
Veamos 3 características de la oración:
I. Es para la Gloria de Dios
Dios es glorificado cuando su pueblo ora a Él, ya que lo hacemos por dos aspectos:
1.- Por su Voluntad (Mt.26.41)
Oramos porque Dios nos manda que oremos.
2.- Para su Voluntad (Mt.6.10)
Oramos para que la voluntad de Dios sea hecha.
II. Es para Nuestro Beneficio
Cuando oramos somos beneficiados de parte de Dios ya que recibimos de Él:
1.- Sabiduría (Stg.1.5)
2.- Paz (Fil.4.6, 7)
3.- Santidad (1 Pe.1.16-19)
4.- Sustento (Mt.6.11)
III. Es para la Vida Diaria
Dos aspectos cruciales a considerar por esto:
1.- Su constancia (1 Ts.5.17)
En comunicación con el Señor todo el tiempo.
2.- Su Estructura (Mt.6)
a) Adoración vv.9-10
b) Confesión vv.12
c) Agradecimiento vv.11
d) Súplica vv.13
Proposición: “La adoración es la sumisión de toda nuestra naturaleza a Dios. Es despertar de la conciencia a su santidad; el alimento de la mente con su verdad; la purificación de la imaginación por su belleza; la apertura del corazón a su amor; la entrega de la voluntad a su propósito -- y todo esto junto ofrecido en la adoración, la emoción menos egoísta de nuestra naturaleza que es el principal remedio para el egocentrismo de nuestro pecado original y la fuente de todo el pecado real” William Temple.
Jn.4.23, 24
I. La Forma de la Adoración
(En Espíritu) Una Adoración Sincera
Solamente aquellos en quienes reside el Espíritu Santo son lo que pueden obedecer y glorificar así a Dios, además esto conlleva una sumisión total a su señorío.
II. La Base de la Adoración
(En Verdad) Una Adoración Correcta
Dios ha estipulado la forma de adorarle en su Palabra. Esto significa que debemos apegarnos a su voluntad revelada exclusivamente en su Palabra.
Proposición:
Por medio de la parábola de los talentos, nuestro Señor Jesucristo muestra que a Él pertenecen todas las cosas y que el ser humano (sea creyente o incrédulo) es solamente administrador de los bienes que Cristo nos ha dado (habilidades, dones, tiempo, recursos materiales y financieros), y debemos utilizarlos con fidelidad para que podamos escuchar de Él las liberadores palabras "Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor".
